lunes, 9 de mayo de 2016

GRACIAS CAP17ÁN


Hacía mucho que no escribía aquí. Desde julio de 2015. Apenas tengo tiempo de sentarme. Pero hoy he hecho un gran esfuerzo y me he dejado caer por aquí.

Ayer nuestro CAP17ÁN se despedía de la que ha sido su casa durante tantos años. Álvaro Arbeloa decía adiós al club que tanto ama rodeado de los suyos. Porque aquí cada uno se despide con quien quiere. Unos lo hacen en sala de prensa ante sus amigos periodistas y otros lo hacen ante su público, diciendo cosas como que no puede jugar en España con otra camiseta que no sea esta, y que va a seguir siendo uno más. Sin lágrimas. Sin paripés. Sin parafernalias. Sin especulaciones. De frente. Porque así ha sido Arbeloa. Un tío que ha ido de frente, con la cabeza bien alta y sacando pecho. Defendiendo el escudo contra todo y contra todos.



Ayer nos decía adiós, o más bien hasta pronto, nuestro icono. Sabemos que no es el mejor jugador, ni el más imprescindible. Pero tiene algo que no se puede entrenar: cojones, garra y pasión. Eso, amigos, no hay gimnasio ni entrenador que te lo mejore. O lo tienes o no lo tienes. Y Arbeloa, de eso, va sobradísimo.

Gracias Arbeloa por luchar a cada segundo por este escudo.

Gracias Arbeloa por ser uno más de los nuestros.

Gracias Arbeloa por no dejarte amedrentar ni por rivales, ni por aficionados, ni por compañeros que ahora lloran no haber tenido la misma despedida (cada uno recibe lo que siembra), ni por entrenadores ni por periodistas ni por nadie.

Gracias Arbeloa por darlo todo, dentro y fuera.

Gracias Arbeloa por currar "como un hijoputa" como se suele decir.

Gracias Arbeloa por esos detalles que siempre has tenido, como la camiseta de Dick.





Gracias Arbeloa por anteponer el club al amiguismo, enchufismo, al bienquedismo, al falso compañerismo, y a todos eso "-ismos" que tanto perjudican al madridismo y que muchos aún no saben ver.






Gracias por haber aguantado contra viento y marea.

Gracias por estos años. Y ojalá, cuando cuelgues las botas, vuelvas a esta, tu casa, con nosotros, tu afición. Y voy a ser muy egoísta ahora, y creo que muchos pensarán como yo: cuelga las botas cuanto antes, por favor. El madridismo te necesita.

Gracias, CAP17ÁN sin brazalete.

Siempre seremos tus espartanos.

Hasta pronto, AU! AU! AU!


Y se marchó, 
y aun sin brazalete siempre fue mi capitán,
y en el campo peleó con peloooootas
y defendió, con honor a mi Real

No hay comentarios:

Publicar un comentario